El otoño es una segunda primavera, cuando cada hoja es una flor.
¡Delicioso otoño! Mi alma está muy apegada a él, si yo fuera un pájaro volaría sobre la tierra buscando los otoños sucesivos.
Hay una armonía en otoño, y un brillo en su cielo, que durante el verano no se escucha o se ve, como si pudiera ser, como si no hubiera sido.
Cada hoja habla de felicidad para mí, agitando los árboles de otoño.
No puedes ocultar tus verdaderas intenciones al acercarte al otoño de tu vida.
Era uno de esos días perfectos de otoño inglés que se producen con más frecuencia en la memoria que en la vida.
El otoño siempre ha sido mi estación favorita. El momento en que estalla todo con su belleza pasada, como si la naturaleza hubiera estado ahorrando todo el año para el gran final.
Si no siembras en la primavera, no cosecharás en otoño.
El invierno es una agua fuerte, primavera una acuarela, un óleo de verano y otoño un mosaico de todos ellos.
No existe belleza primaveral, ni el verano tiene tanta gracia, como el que he visto en un rostro otoñal.
Ahora el fuego del otoño quema lentamente por el bosque y día a día las hojas muertas caen y se funden.
Nada es más fugaz que la forma exterior, que se marchita y se altera como las flores del campo en la aparición del otoño.